top of page
Buscar

"El mapa no es el territorio".

aymardevillele


Esta frase, el mapa no es el territorio, es el adagio de la programación neuro lingüística (PNL). Representa el objetivo de todas las terapias cognitivas, es decir, todos los métodos que utilizan el inconsciente como medio para transformar dolencias fisiológicas sintomáticas o conductas negativas. Aprovecharé este artículo para darte un poco de historia de las terapias cognitivo-conductuales. Te explicaré la importancia de esta metáfora y la idea que transmite. Todo esto nos llevará a hablar del inconsciente y finalmente en qué consiste mi trabajo como terapeuta. Solo puedo animarte a que leas este artículo hasta el final y pienses que comprender este concepto te será de lo más útil para vivir con más serenidad.


Historia y diferencia entre PNL y TCC.


Este pensamiento de Alfred Korzybski (matemático, ingeniero, lingüista y filósofo polaco) simplemente significa que hay una diferencia entre la realidad y la representación que tenemos de ella. Los fundadores de la Programación Neurolingüística (PNL) fueron los primeros en adoptar este adagio, pero es la base de todas las terapias cognitivo-conductuales. La PNL fue fundada en los años 70 por estudiantes de psicología (Grinder, Bandler, Pucelik, Dilts...) de la mejor universidad americana de la época en este campo, la Universidad de Santa Cruz en California. Desde principios de los años 80, la PNL ha tenido mucho éxito. Este reconocimiento mediático hizo que el método fuera muy popular, y luego impopular. Durante los años 80 y 90 esta hermosa herramienta psicológica se transformó en un método comercial para manipuladores de todo tipo. ¡Sigue siendo una gran herramienta!


Personalmente, cuando utilizo la PNL, también utilizo otros métodos como la Terapia Cognitivo Conductual (TCC), la psicología positiva y la psico bio terapia. Unidos resistimos, divididos caemos.

Los dos enfoques, a menudo opuestos, de la TCC y la PNL son en realidad bastante similares e incluso complementarios. Describen, escuchando y observando, las interacciones entre 3 fenómenos:


1 Procesos internos (pensamiento consciente e inconsciente)

2 Estados internos, que se llaman emociones

3 Comportamientos


Tanto la programación neuro lingüística (PNL) como la terapia cognitivo-conductual (TCC) ofrecen métodos que les permiten comprender y cambiar los pensamientos que molestan a sus pacientes (conductas negativas como fobia, ansiedad y depresión, etc.).


“El mapa no es el territorio “y su importancia terapéutica.


Como he dicho antes, nos fijamos en una serie de criterios, tales como:

  • La estructura mental del individuo

  • Representaciones mentales

  • Estrategias mentales

  • Creencias

  • Valores

Trataremos de entender por qué el inconsciente, con el fin de encontrar una solución al "problema" (real o no), provoca ciertos cambios en la biología del individuo o nuevas conductas incapacitantes. Para entender cómo funciona, hay que entender cómo funciona nuestra biología. En concreto, nos interesa el sistema nervioso, tanto inconsciente como consciente.


El sistema nervioso, inconsciente y consciente.


Todos nuestros cerebros tienen un mismo metaprograma, es simple. Este programa tiene que ver con la supervivencia. El sistema inconsciente, trabaja en modo silencioso (no somos conscientes de ello), siempre alerta, siempre activo desde el principio hasta el final de nuestros días para mantenernos vivos a nosotros y a nuestro patrimonio genético (a través de la reproducción) durante el mayor tiempo posible.

Dejando a un lado todas las nociones metafísicas para los propósitos de este artículo, podemos decir que el sistema inconsciente nos dirige de una manera sutil y discreta.

Nuestras necesidades biológicas, deseos y comportamientos, ya sean físicos, emocionales, sentimentales o de otro tipo, encontrarían su "fuente" en nuestro cerebro, siempre motivados por este único objetivo, vivir el mayor tiempo posible para la supervivencia de la especie.


Esta "fuente" es una combinación de recuerdos y experiencias:


  • La experiencia de nuestros antepasados que nos es transmitida a través de nuestra herencia genética.

  • Nuestra propia experiencia.


La epigenética, la neurociencia y la psicología bioconductual han hecho muchos descubrimientos gracias a los avances tecnológicos (como la resonancia magnética). Ahora sabemos, gracias a la rama científica de la epigenética, que la genética no es "fija". Algunos genes se "animan" y "apagan" dependiendo de nuestras emociones. Estos cambios están íntimamente ligados a ciertos factores ambientales, a ciertas situaciones (a menudo dramáticas (subjetivas para la persona)) y a nuestro entorno físico (clima, contaminación, etc.) o emocional (estrés, tranquilidad, etc.). Del mismo modo, el estudio de la psicología bioconductual ha arrojado luz sobre los procesos biológicos que explican ciertas conductas y trastornos mentales (como la esquizofrenia).


¡Algunos datos importantes para recordar!


El sistema inconsciente, al igual que el sistema consciente, no tiene un enfoque preciso en el cerebro mismo. Sin embargo, la corteza parece ser el lugar más activo para la actividad cerebral consciente (cálculos, proyecciones y reflexiones).


El sistema inconsciente, para ser lo más eficiente posible, ha hecho naturalmente ciertas "concesiones". A estos atajos los llamamos sesgos cognitivos. Como qué:


  • Creemos saber lo que piensan los demás.

  • Recordamos cosas que ya están iniciadas en nuestra memoria o que se repiten a menudo. -Descartamos especificidades y formamos generalidades.

  • Almacenamos los recuerdos de manera diferente dependiendo de cómo tuvimos la experiencia, etc.


Hoy, por lo tanto, tenemos una mejor comprensión del funcionamiento del sistema inconsciente y sabemos que no conoce ni el concepto del pasado ni el del futuro.


Esto se debe a su función "número uno", siempre la misma, la supervivencia. Como el sistema inconsciente está siempre alerta, siempre al acecho de los peligros, siempre está en el presente.

Dedujimos que si el SI identifica un "peligro" (por ejemplo, miedo a perder a un ser querido, ser atacado, etc.), el peligro permanecerá activo (considerado real) a nivel inconsciente. Mientras este "peligro" permanezca almacenado en el inconsciente, seguirá siendo real para el inconsciente. Para extinguir la "alerta", es necesario expresar la emoción causada para poder procesarla a nivel consciente.


Aparentemente, si el peligro percibido (real o no) se traslada del sistema inconsciente al sistema consciente, el sistema inconsciente considera que el caso está cerrado "ya no hay ningún peligro".


Recordemos que el sistema consciente resuelve, calcula y razona. Si el peligro potencial es tratado por el sistema consciente, entonces el sistema inconsciente se libera de la alerta. La alerta "apagada" a nivel inconsciente, permite una vuelta a la normalidad y a la salud física y mental.


Si hablamos en números y porcentajes, el IS procesa unas 25000 veces más información que el SC por segundo. Se supone que el SI recibe y procesa más de 11 millones de bits por segundo a través de nuestros sentidos, mientras que el sistema consciente procesa solo 50 bits por segundo.


El cerebro consume alrededor del 20% de las calorías consumidas por todo el cuerpo diariamente. De esta energía (20%), el sistema consciente consume el 80%, y sólo el 20% para el sistema inconsciente.


Un artículo reciente de ESPN citó al profesor Robert Sapolsky, profesor de biología y neurología en la Universidad de Stanford, diciendo que un jugador de ajedrez de alto nivel podría quemar hasta 6,000 calorías al día durante los torneos. Sin embargo, esta cifra sigue siendo subjetiva.


¿Cómo funciona durante una sesión?


Como puedes ver, el propósito de una sesión es cambiar la relación emocional de un evento dramático que ha sido memorizado en el inconsciente.


O intentas expresarlo solamente, o también lo acompañas con ejercicios progresivos. Al establecer nuevas estrategias, que impliquen nuevas acciones, podemos crear nuevos relés cognitivos, nuevas emociones, sensaciones y, por lo tanto, nuevas reacciones.


Concretamente, la persona habla de su problema, observo y escucho con atención, pregunto qué siente la persona en relación a lo que menciona (memoria corporal).


Utilizo esta referencia sensorial como guía durante la sesión. La persona se relaja y se concentra en las sensaciones que le recuerda la dificultad (comportamiento o síntoma negativo).


Luego, siempre sin perder de vista estas sensaciones corporales, exploraremos, a través del lenguaje y la visualización, los recuerdos del paciente. Los acontecimientos del pasado salen a la luz con su cuota de emociones. El objetivo es redescubrir el momento dramático original (subjetivo para cada persona) que pudo haber sido el detonante del cambio fisiológico o conductual. Una vez en

contrado, trabajamos en la expresión y atenuación de la relación emocional, para obtener una emoción neutra. Las sensaciones que nos sirvieron de guía desaparecen.


En conclusión, "el mapa no es el territorio".

Claro, lo sabéis pero lo olvidamos amenudo.


Nuestros recuerdos y representaciones mentales no son el mundo en su realidad.


Curiosamente, si nos resulta fácil entender este concepto, nos cuesta más aceptar que podemos cambiar nuestro menú, que podemos cambiar para mejorar.


Te invito de todo corazón a que pruebes y veas los cambios.



1 visualización0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page