La Metodología
"In principio erat verbum…"
Trabajaremos juntos a través del lenguaje.
Las terapias cognitivas no son terapias pasivas, requieren de la participación activa del paciente. La persona debe ponerse en contacto con su inconsciente, a través de su imaginación y sus sensaciones físicas durante las sesiones, y a veces tendremos que revivir situaciones estresantes o dolorosas.
Para que la terapia sea rápida y exitosa, se deben cumplir algunas condiciones:
- Un deseo real de cuidarse a sí mismo (alguien empujado a venir no es un buen candidato).
Confianza total entre el terapeuta y la persona, especialmente cuando se trata de temas íntimos y dolorosos.
El secreto de la consulta: lo que se dice permanece sólo entre el terapeuta y la persona.
Un lugar para la consulta donde puedas expresarte a gusto sin miedo a hablar, llorar o incluso gritar.
Durante una sesión es posible que tengas que utilizar diferentes métodos como hipnosis, PNL, EMDR, visualización, dibujo...
Las terapias cognitivas pueden ser terapias bastante cortas. Es posible entrar rápidamente en los recuerdos y las emociones inconscientes, a través de los sentimientos y la imaginación, para revivir los choques emocionales y expresarlos. Una vez expresados, proporcionamos los recursos necesarios para calmar cualquier posible dolor. Entonces, habrá que comprobar que el cambio deseado está integrado por el inconsciente, que se libera del problema hasta ahora percibido como un peligro.